Algunos bancos están registrando problemas. ¿Ha llegado el fin del sector bancario?
Esta crisis nos ha puesto a pensar mucho, porque nos presenta un escenario repleto de contradicciones. Por un lado, está la desconexión entre los índices bursátiles y la economía real. Y, por el otro, tenemos los contrastes entre los diferentes sectores. Las big tech están mejor que nunca, pero la pequeña empresa está sufriendo muchísimo. Hay productos que se están vendiendo muy bien, pero hay otros que no tienen demanda. En otras palabras, esta crisis está resultado ser mucho más compleja y paradójica que las anteriores. He ahí la importancia del análisis profundo.
Los bancos, por ejemplo, actores tradicionalmente considerados como cíclicos, se han visto afectados por la crisis. Los estímulos, por supuesto, han aliviado un poco el daño. Claro que estamos hablando del sector en general. Pese a que el sector también cuenta con casos excepcionales. Ahora bien, como norma general, podemos decir que el desempleo, las quiebras, la crisis de salud, y los intereses cercanos a cero han afectado negativamente los ingresos de los grandes bancos (JPMorgan Chase, Bank of America, Citigroup, Wells Fargo).
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Todos se han visto afectados. Claro que unos más que otros. JPMorgan Chase es una de esas excepciones que mencioné. Durante esta crisis, su desempeño no ha estado nada mal. De hecho, sus números han estado constantemente en positivo. Y claro que también tenemos a Goldman Sachs que este trimestre duplicó sus ingresos. Todo parece indicar que el secreto está en la diversificación y el uso de la tecnología para reducir costos. En el caso de JPMorgan. Y en aprovechar el boom financiero en el caso de Goldman Sachs.
Pero en términos generales se podría decir que aquí las excepciones confirman la regla. Es decir, el sector bancario no está en su mejor momento. Warren Buffett vendió muchas de sus acciones bancarias durante los primeros meses del año. Y desde entonces muchos nos hemos estado preguntando sobre la verdadera situación del sector bancario. ¿Se trata de un ciclo y nada más? ¿O acaso estamos ante algo crónico? ¿Estamos en la antesala del fin de la banca como la conocemos?
Muchos en la comunidad cripto han declarado la guerra a los bancos. Al parecer, los bancos son los malos de la película. En lo personal, yo no comparto ese odio que muchos sienten hacia la banca. Muchos sienten un resentimiento virulento por los banqueros, pero yo no pertenezco a ese club. Claro que reconozco que son una burocracia insufrible. Y para mí una cuenta bancaria es solo un mal necesario. Prefiero mil veces usar mi cartera cripto. Pero también prefiero comer pizza que ensalada. Y eso no implica que odie la ensalada. En lo personal, me gusta tener opciones.
Muchos, sin embargo, sí quieren la abolición de la banca. Muchos maximalistas esperan con pasión el colapso de los bancos. O por lo menos esa es la impresión que tengo al leer las declaraciones en la prensa de muchos de ellos. Cuando Warren Buffett vendió su participación en varios bancos y compró acciones en una compañía minero, comenzaron las conjeturas. Los teóricos de la conspiración empezaron a elaborar rebuscadas teorías de lo ocurrido. Para muchos no había duda. Las acciones de Buffett son señales de apocalipsis bancario. El fin de la banca está cerca. Y la era cripto está a la vuelta de la esquina.
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¿Acaso es el fin de la banca? ¿O es un delirio más de fanáticos pasados de entusiasmo? La pregunta es relevante para los inversores que están invirtiendo en el sector bancario. Por otro lado, el futuro de las finanzas en general es relevante para todo inversor. He aquí la importancia del análisis serio, porque vivir en un mundo de fantasía suele salir muy costoso.
La comunidad cripto es particularmente propensa al pensamiento fantástico y muchos bitcoiners son especialmente irresponsables a la hora de dar consejo financiero. Ojo, con los maximalistas. Un maximalista, repleto de ideas sobre el colapso del sistema y la utopía libertaria, te podría aconsejar venderlo todo para comprar Bitcoin diciendo que pronto alcanzará un millón de dólares. ¡Cuidado!
Una cosa es invertir en Bitcoin, porque reconocemos su gran potencial. Y otra cosa muy distinta es caer en la insensatez debido al fanatismo. Debemos ser lo suficientemente inteligentes para saber que todas estas ideas que escuchamos en Twitter por parte de bitcoiners famosos son simplemente opiniones personales e hipótesis. Sus lecturas de la realidad y sus predicciones son falibles. De hecho, en la mayoría de las cosas es pura propaganda que repiten como loros. El mejor consejero no es una narrativa popular. De hecho, el mejor consejero es nuestro propio juicio. Investigación y reflexión propia.
Francamente, no veo ninguna evidencia que me indique que los bancos van a desaparecer en el futuro cercano. Tampoco encuentro evidencia que me diga que los bancos están perdiendo mercado debido a cripto. En mi opinión, todo esto de la gran batalla cripto vs bancos es pura fantasía. Lo que sí estoy viendo es que los bancos que usan tecnología están creciendo mucho más rápido que los bancos que no. Y más que competencia entre los bancos y cripto, lo que puede ver es una mayor integración.
Los bancos tradicionales están mostrando interés en fintech y en cripto. Y las criptoempresas están creando relaciones cada vez más estrechas con la banca tradicional. Además, hay muchas criptoempresas que están comportándose como bancos. Y hay muchos bancos que están usando tecnología blockchain para mejorar. No veo apocalipsis bancario. Veo evolución, adaptación e integración.
¿Cuál es la moraleja de todo esto? Tal vez es buena idea dejar atrás el pensamiento binario. Bancos o Cripto. Dólar o Bitcoin. Eso nos limita. Lo mejor es comenzar a tomar otra actitud. Podríamos comenzar a vernos como personas en medio de un universo de posibilidades. Bancos, cripto, carteras, cuentas, y productos. Estas son herramientas en nuestra caja de herramientas. El pensamiento absoluto es muy corto. Es un error ser esclavos de nuestra propia miopía.
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Todo parece indicar que el destino de la tecnología, las finanzas y el blockchain es la integración. Es posible que sea la variedad la gran ganadora de todo esto. La utopía libertaria, “Bitcoin fix that” y el maximalismo radical podrían seguir siendo una decisión personal. Pero el resto de los mortales seguramente tendremos la opción de escoger dentro de un universo con muchas opciones.
Debo confesar que las soluciones totalitarias me dan escalofríos. Me gustaría pensar que la llegada de una nueva tecnología se añada a la cadena. En otras palabras, no hay disrupción. Lo que hay es enriquecimiento progresivo. Llega el automóvil, pero todavía es válido pasear en bicicleta. Llega la radio, el televisor y el internet, pero todavía hay lugar para leer un buen libro. ¿El fin de los bancos? O, ¿La evolución de los bancos?
Tomado de: Cointelegraph
